“Dios es luz.” (1Jn 1,5)
una luz infinita e incomprensible. El Padre es luz, el Hijo es luz, el
Espíritu es luz. Los tres son luz única, simple, sin compuesto, más allá
del tiempo, en una eterna identidad de dignidad y de gloria. Luego,
todo lo que viene de Dios es luz y se reparte sobre nosotros como venido
de la luz: luz es la vida, luz es la inmortalidad, luz la fuente de la
vida, luz el agua viva, la caridad, la paz, la verdad, la puerta del
reino de los cielos. Luz el reino mismo de los cielos; luz el alcoba
nupcial, el lecho nupcial, el paraíso, las delicias del paraíso, la
tierra de las dulzuras, la corona de la vida, luz los vestidos de los
santos. Luz de Cristo Jesús, el salvador y el rey del universo, luz el
pan de su carne inmaculada, luz el cáliz de su sangre preciosa, luz su
resurrección, luz su rostro, luz su mano, su dedo, su boca, luz sus
ojos. Luz el Señor, su voz, como luz de luz. Luz es el Consolador, la
perla, el grano de mostaza, la viña auténtica, la levadura, la
esperanza, la fe: todo es luz.
in evangelhoquotidiano.org